domingo, 25 de diciembre de 2011

Grabados en piedra gris.

Tañen las campanas de mucho mas lejos de lo que mis recuerdos abarcan. Y son sombras negras lo que me acompañan en el camino. A la cabeza me vienen mentiras, traiciones, engaños...
He olvidado cual era mi camino, quien soy, quien era.
Solo recuerdo cruzar un gentil jardin, ahora puente de marmol negro. Crepusculo caido, donde mora el desencanto. En el suelo las hojas jadean y las voces suplicantes. El ocaso se esconde en ojos desangrados.
Lagrimas carmesí.
¿ Donde se esconden los corazones libres ?
Solo cantan pajaros lastimeros. Tapices altaneros llenos de heridas. Ya no quedan cuerdas para colgar los pañuelos mojados. Cruza el umbral donde los astros meren, tampoco aqui descansan en paz.
Arboles de frutos secos, ramas quebradas e incendiadas, te envenenaran.
Acercate a mis incredulos solares, son altares que gritan a estos malditos cielos.

Caminantes de la muerte

Antes de que suenen las campanadas de media noche, quisiera hablar una ultima vez.
He sentido el miedo en la guerra, y la impotencia de ver a mis compañeros caer, un otras otro,
sin compasion por el enemigo. He sentido mi sangre recorrer mi piel, y me he sentido muerto en muchos momentos.
Pero da igual, ya todo da igual. Ahora, estais vosotros, los ultimos, los mas fuertes, los que de verdad lucharon.
No todos pensais igual, no todos matariais a alguien por sobrevivir, mas de uno preferiria salir corriendo de este agujero,
y esta noche pasarla junto a un fuego calido, comiendo, con vuestra familia. Pero ya no hay vuelta atras. ¿ Nos han repudiado, sabeis ? Si, hemos sido el mas bajo escalafón. Quizá, a mas de uno entre nosotros, no nos importe, pero si os importan los demas aqui presentes. No quereis que el honor de nuestra bandera, ni los colores de nuestra armadura se conviertan en objeto de burlas e insultos. No hermanos mios, no será ese nuestro destino.
Nuestro destino se marca aqui y ahora, esta noche.
Quizas...algunos prefirais que esta noche sea la ultima, otros, que haya mas, pero no se os conozca. No, hermanos, no. La de
hoy, sera una batalla que nuestros hijos recordaran, nuestros dioses se sentiran orgullosos de guiar nuestros pasos.
Hermanos mios, quizas, esta sea la ultima vez que os hable, antes de que las campanas suenen, pero, aunque asi sea, moriré
tranquilo, por que se que vosotros habeis estado a mi alrededor en mi muerte.

Regidor amargo

Llega un momento, en el que te das cuenta que casi todo lo que haces, va en declive perpetuo, y no sabes cuando acabará.
Todas tus bazas y alternativas acaban todas ardiendo, y sus cenizas vuelan con el frio viento del invierno.
Hace mas frio que ayer.
Tantos errores y oportunidades dejadas pasar. Y decidme, quien es el que rige mi destino, por que hace un trabajo bastante amargo y triste