miércoles, 8 de junio de 2016

Que corto amanece el verano lejos de tus ojos, que rápido llama el otoño a tu espalda, aguantando nuestras voces, llamando a gritos a la luna. ¿Que podrá decir la luna, muda en nuestro cielo?

Que cálido tu invierno, que fríos mis brazos sin tus caderas, alarga las sonrisas, marea, tus olas caen entre tormentas. Resuena la resaca del mar como una canción vieja, de las que llaman a bailar.

Largas noches, que larga es tu primavera, que larga es tu risa, que larga tu cabellera.
Se pasan los días entre las flores de la mañana, que sonrisas cuando tu risa llama. Se caen las hojas que no se querían ir, caen en tu pelo que oculta nuestro por venir. Desnudos sobre las ramas, que corto se hace el amanecer.

Largas noches, se nos fue la primavera, allá donde vuelan tus pestañas, lejos de la arena. No hay desierto entre el oasis de tu pecho, ecos de risas y corazones maltrechos. Un remiendo por cada mañana sin camas unidas, un placebo para un sueño mas perdido.

Largas noches, largas vidas, se acortan sin tu sonrisa. Una estación mas sin verte despeinar.