viernes, 19 de julio de 2019

Aun no tengo claro si quiero perderte.



Cómo te miro, te cuento
Cómo me mires, te beso.
Y otras cosas que no te decía.
Habla, habla, yo escucho, tu voz una melodía
¿Vergüenza, desconfianza? ¿Hablas de ti o de mi?
No me cuentes historias, pajarito, que yo aún quiero dormir.


Me miraste, te miré.
Me diste un beso con los ojos
y huiste por primera vez.
Me quedé a tus pies pensando
¿será esta mi segunda vez?
Extraña de veces no hablo,
pues contaría todas
las que me has hecho olvidar


Volviste a aparecer, tras un portal de humo.
Vagabunda, la noche es tuya.
¿Donde vamos? Tu corazón.
¿Que? Silencio. Olvido.


Los escalones de piedra
que marcaron mi final.
¿O era un principio?
No puedo recordar.
O acababa mi soledad
o empezaba mi melancolía.


Pellizco. Sonrisa. Pellizco
Agua de mar.
Bromas, risa, sonrío.
¿Que es este dolor?


Te escucho. Te escucho.Te hablo.
Tres veces lo hago.
Me paro, te beso con los ojos.
Tú pestañeo.
¿Que es lo que oigo chirriar?


Oh mariposas del estómago,
dejad de revolotear,
pues vuestras alas arañan
y vuestras patitas se clavan.
No me engañéis, no me hagáis querer algo que no puedo tener.
Olvidaos de mi, digerios.
Que mis salidas no huelan a amor.


Mar. Marea. Encuentro.
Miradas. Sonríe. Atento.
¿Que? ¿Quien?
Paso, paso, paso. Me paro.
Tus brazos, tú risa.
¿Y el pelo?
Camina, camina, olvida.


Jamás había sido tan larga una espera
Por ver a alguien caminar.
Que los hados me lleven.
¿Que me pasa? ¿Quien me ha robado mi razón?
Me pierdo en los enredos de un cabello de otros porvenires.

Huyo a los ojos de otro corazón.

domingo, 12 de agosto de 2018

No se si buscarte

Llevo días esperando. No se cuantos, he dejado de contarlos, por que cada vez que lo hacia me entristecía y enfadaba.

Te echaba de menos.

Pero no se si extrañaba lo que fuimos, lo que eras y lo que recuerdo, o a ti. La cosa es que te añoraba mucho, demasiado. Empece a pensar en ti a diario, cada cosa que hacia o pensaba hacer decía a mis adentros "me gustaría invitarle", pero claro, no estas. Quise saber de ti y me arrepentí por que vi tus ultimas fotos y parecías tan feliz que me daba rabia no ser yo quien fuese quien te diese tanta felicidad. Si, sigo siendo un egoísta.

La cosa es que te envié un email, un mensaje y te llamé. Y estoy enfadado y triste cada vez que lo recuerdo por que no respondiste al email, no respondiste al mensaje y no devolviste la llamada.
He pensado en todo lo posible. Que me has bloqueado de tus redes sociales, que borraste mi número por accidente o intencionadamente, que usas un nuevo correo. O simplemente que no quieres saber nada de mi.

Y estaba tan triste y furioso que he recordado todo lo bueno y lo malo.

Las peleas, las noches en la arena, las llamadas, los celos, la añoranza, las risas, los enfados. Nuestro primero beso, la primera noche que dormimos juntos, la primera vez abrazados y solo nuestro mundo.

Y han pasado los días y me di cuenta de algo. Seguramente ya no querías saber de mi por que tenias a otra persona, mejor que yo. No entrare en detalles, tu ya sabes como era y como soy. Claro, tu decidiste echarme de tu vida. ¿Por que ibas a querer que volviese? De echo,¿por qué debería querer yo volver?

Es una buena pregunta, algún día pensaré en ello.

A los pocos días tuve otra revelación. Jamas hice nada. No tuve el valor de escribir el email, de enviarte el mensaje ni llamarte. No tuve el valor de ver como me rechazabas otra vez, de llamarte y que fuese un desconocido para ti, de escucharte decir no, otra vez.

Ahora paso las horas debatiéndome y reuniendo valor.
Seguramente vuelva a equivocarme, elija lo que elija. Quizás esta vez no debería hacer nada, o debería lanzarme otra vez con todo.
Quizás no quieras saber de mi, o quizás me eches de menos.
Quizás me quede sin saberlo para siempre.

Aun te recuerdo cuando la lluvia golpea la arena de la playa y las olas crecen, cuando quiero irme, cuando me pierdo, cuando me encuentro.

lunes, 7 de mayo de 2018

Hay ganas que nunca se van.
Las ganas de besos, de abrazos, de sexo.
Las ganas de recordar, las de imaginar, las de viajar.

Las ganas de perderse, de perdernos, de olvidarte.
Que ganas da enamorarse.
Son muy constantes las ganas de llorar,
que falta el aire, lo demás, que mas da.

Hay ganas que van y vienen. Las ganas de tenerte, de beber, de soñar.
Hay ganas que vuelven y te pierden.
Las ganas de irse para no poder volver nunca jamas.
Mi vida es una estación, en silencio, donde una eventual alarma agita a los vagabundos que duermen en las escaleras.
Una estación dormida, nunca despierta, una serie de trenes vacíos que no saben donde irán. Una lista de trenes perdidos que no van a volver a estacionar.

Mi vida es un descarrilamiento, un después en el cambio de aguja, una sirena que no va a sonar, otro retraso en la salida.

Un gato maúlla y pregunta la hora, tu tren ya no está. ¿Quien le habla?
Despierta el revisor, ¿donde está mi ticket? Se me ha escapado el tren.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Duele ver como termina tu vida, como se apaga tu luz, como tus esperanzas se consumen y no quedan mas que cenizas, esperando que se las lleve el viento y pasen a formar parte del polvo.

Duele ver como te olvidan, como te das cuenta de que no mereces su tiempo, ni sus risas, ni hacerle sonreír. Duele saber que nunca vas a volver a ser quien le mantenga hasta las tantas prestando atención al móvil esperando tu ultimo mensaje mientras la despedida se alarga durante interminables minutos de "te quieros". Saber que nunca mas tendrás sus fotos de ese gorro nuevo o de su cara de sueño, que nunca volverás a oler su ropa o su perfume, que nunca mas iras de la mano ni os esconderéis de la lluvia en un portal.

Duele saber que sus besos jamas volverán a ser tuyos.

Duele saber que ya no te desea, ni te piensa, ni te busca, duele saber que algún día serás un amargo recuerdo.

Duele querer, y que quieran olvidarte.

lunes, 20 de noviembre de 2017

He visto un alma en pena, alguien perdido en su propia piel, alguien hundido en llantos y en gritos sordos. He visto a alguien que por un momento me ha recordado a mi, y quisiera yo pensar en un ataque de ego y egoísmo que yo estoy mucho peor, que yo estoy mas triste, que yo estoy mas solo, que yo he perdido mas, que yo la echo mas de menos. Pero seria mentira.
El hombre lloraba a voces, gritaba en silencio, hablaba con ella mientras escribía en una libreta y cantaba a las palomas de los parques, esperando que ella apareciese para escuchar todo lo que tenia que contar. Pero al parecer, ella jamas volvería.

Me dio por seguirle, por escucharle, por preguntar, me contó una historia triste que exaltaba del cabello de una musa y menospreciaba sus fallos. Me hablaba de su perfección como si de una estatua de marfil se tratase, de su fragilidad cristalina, de su belleza lunar. Quien me hablaba era un loco, o un enamorado, que afectos prácticos es lo mismo, un hombre sin cordura y y sin apenas esperanzas, cuyo mundo pendía de un hilo rojo atado en su muñeca. Ojalá yo hubiese sabido expresar con mil palabras lo que el decía con su mirada mientras contaba como se enamoraron y así lograría yo recuperar lo perdido.

Cuando decidí despedirme le aseguré volver, hablar, ayudarle, me sentía identificado con aquel pobre zombie que malvivía tan cerca de mi.

Ayer vi un alma en pena, alguien perdido en la piel de una mujer, alguien hundido en recuerdos de risas y sonrisas. Me he visto a mi en un espejo en un momento efímero de cordura antes de pasar el resto del día recordando, escribiendo cartas sin sello, cantando para mis adentros, sabiendo que nunca vas a volver.

domingo, 19 de noviembre de 2017

Te pienso.
Y me levanto de la cama aun sin abrir los ojos.
Te pienso. Lo primero.

Pienso en si aun dormirás, en si habrás soñado conmigo, en si seguirás soñando que me despierto contigo. ¿Soñarás aun que viajamos?

Luego pienso que has despertado junto a otro, que sus besos te dan los buenos días, que sus manos peinan tu pelo, que sus brazos te quitan el frió.
Pienso que el te cocina, te hace reír, te hace olvidarme. Pienso que le hablas, que le cantas, que le mimas. Ojalá no pensar.

Y pienso que el mar os ha visto correr juntos por la arena y se rompen mis relojes, pienso que nunca mas volveré a leerte entre tus párrafos y desaparezco un poco mas, pienso que tu corazón ahora canta para el y me muero, pienso que ya nunca mas vas a estar.

Y así todo el día, te pienso, y pienso que me vas a olvidar.