Esas historias que jamas te contaré

He soñado, con un libro abierto, luciendo una lograda portada. Te he soñado a ti, sentada, junto al fuego de la noche, mirando a nadie. Y ahí estaba yo, libro en mano, paginas en blanco, leyendo nada, leyendo historias que jamas escucharas. Y yo hablaba, y yo me oía, pero sabia que tu no me escuchabas, por que, de repente, tu ya no estabas allí.
Y aunque el fuego estaba mas vivo, no calentaba, pero quemaba.

Princesa

Tu, la princesa de todos mis cuentos, casi muero en la ultima hoja, por conseguir una flor.
Yo, el castillo que guarda tus sueños, jamas seré mas caballero que ladrón  Pirata que guarda tus sueños. Ese animal que nombras en mi nombre.
Cuando despiertes, no esperes a nadie, me marché hace tiempo, estoy ya llegando.
Quizás no vuelva a encontrarte, y entonces no se que pasará, si no vuelves a estar.

Podría parecer, que ha sido todo en vano, te has marchado con cualquier villano, de los que saben que es engañar. Y cuando despiertes, no esperes a nadie, no quiero encontrarte.
Te pienso buscar.
Y si prefieres a alguien, que mas dará, ya te lo encontraras. Que mas dará, si ya no estás.
Cambiaras de opinión, buscaras algo mejor.
El rencor y la ira no serán tus amigas. Pero solo quedo yo.

El ladrón que guarda tus sueños. Pirata que roba tus miedos. Ese animal que te abraza.
Escucha mi voz, aunque quizás no sea tan sincero.
Baja de cielo, ilumina mi miedo.
Espero.

Kvothe

Me llamo Kvothe, que se pronuncia <<cuouz>>. Los nombres son importantes, por que dicen mucho sobre la persona. He tenido mas nombres de los que nadie merece. Los Adem me llaman Maedre. Que, según como se pronuncie puede significar la Llama, el Trueno o el Árbol Partido.
La Llama es lo obvio para todo el que me haya visto. Tengo el pelo de color rojo intenso. Si hubiera nacido hace un par de siglos seguramente me habrían quemado por demonio. Lo llevo corto, pero aun así me cuesta dominarlo. Si lo dejo a su antojo, se me pone de punta y parece que me hayan prendido fuego.
El Trueno lo atribuyo a mi potente voz de barítono y a la instrucción teatral que recibí a temprana edad.
El Árbol Partido nunca lo he considerado muy importante.
Aunque pensándolo bien, supongo que podríamos considerarlo al menos parcialmente profetico.
Mi primer mentor me llamaba E´lir por que yo era listo y lo sabia. Mi primera amante me llamaba Dulator por que le gustaba como sonaba. Tambien me han llamado Shadicar, Dedo de Luz y Seis Cuerdas. Me han llamado Kvothe el Sin Sangre. Kvothe el Arcano y Kvothe Asesino de Reyes. Todos esos nombres me los he ganado. Los he comprado y pagado por ellos.
Pero crecí siendo Kvothe. Una vez mi padre me dijo que significaba "saber".
Me han llamado de muchas otras maneras, por supuesto. La mayoría eran nombres burdos, aunque muy pocos eran inmerecidos.
He robado princesas a reyes agónicos. Incendié la ciudad de Trebon. He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni si quiera de dia. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hace llorar a los bardos.

Quizás hayas oído hablar de mí.

Vientos del Norte

La dirección del viento ha cambiado.
El rey ha perdido su nombre, su princesa, su reino, su corona de hielo.
Vimos como flores nostálgicas se marchitaban. Vimos rasgar el papel.
Hemos caído en el olvido, olvidando los nombres y dándolos a otros. Hemos olvidado esa canción, tímida, que sonaba entre las corrientes de aire.
Olvidemos aquel que con su lanza luchaba. Olvidemos las cosas que nunca van a pasar. Olvidaremos que un día dije tu nombre junto al mio.

Hace frio, pero no es un frio del norte. Es un frio desolador.
Ya no se escuchan vientos del norte.

He perdido algo, demasiado importante como para no arrepentirme.

He perdido algo, demasiado importante como para no arrepentirme.

No quisiera que fuese una perdida permanente, pero, siento que es la misma situación de la otra vez. Aquella lejana, hace meses. Otra persona, otro momento, mismos motivos. Por ello, siento que quizás esto no dure para siempre, pero que no será lo mismo. Nunca mas.

He guardado aquella ultima hoja que me diste, en un lugar en el que nadie mira. Yo incluso, no lo hago en mucho tiempo. Todavía tengo dibujos a medio terminar, historias a medio escribir. La nuestra, o eso espero, ha quedado en puntos suspensivos. 

Tengo a medio terminar aquel regalo del que nunca supiste. Tengo a medio escribir un poema para ti. Leeré diez veces mas aquel libro que no se si leerás.

Ve despacio, amor.

Estaba recostado en mi cama escuchando el tic-tac del reloj. 
Pensaba en ti, y ahora no eres nadie, y no nos queda nada. Entonces pensaba en nada. 
Y me quedé entre círculos mal pintados donde quería seguir dibujando algo nuevo. La confusión es algo normal. Y me vi como si desde una cámara alejada se tratase. La noche era cálida. Casi dejo atrás grandes cajas llenas de recuerdos, tanto tiempo después.
A veces sueño que tu me imaginas, estoy caminando demasiado lejos
y tu me estás llamando, yo no quiero escuchar lo que me dices, y de tus labios brotan palabras : Ve despacio amor. Y yo me quedo atrás.
Perdido, busca y encontraras, pero nadie sabe que. Y una y otra vez, caerás, y tu mano ahora no está. Una y otra vez.
Mi figura se marchita, y la oscuridad se volvió gris. Mirando a través de una ventana soñaba que te preguntabas s yo estaba bien. Mis sueños y recuerdos fueron robados desde lo mas profundo. 
Soñé que me dijiste "ve despacio", y me quedé atrás.