jueves, 24 de noviembre de 2011

E intente escribir...

He escrito tantas cosas...y muchas de ellas, se quedaban cuan boton sin hojal. Otros, al leerlos parecias tocar fina seda. Escribiendo otras tantas cosas he sentido llevar zapatos de payaso, y otras, como si mi teclado le faltasen letras. He relatado sobre almas tristes y falsas y trenes que se retrasaban, y se perdian para siempre. A veces, al leer se veia claramente quien habia entre letras, como un carnet DNI, otras, parecia que mirarses tras el culo de un baso de cristal. Recuerdo colegios, musica, y mesas camilla en hospitales en ruinas. Desde la nuez de un hombre sabio asta las costillas de un muerto. Escribia mientras montaba en bici alada, viajaba por las nubes o tocaba una guitarra. Recuerdo unos camellos bajo el sol, y una gata, ahora sin gato. Mas de una vez he recordado a la Gioconda, o a esa pequeña Wendy, mientras relataba las damas de una corte. Grandes guerros, como los Mosqueteros, que viajaban bajo la nieve como si perros de tira se tratasen. Y una vez escribí sobre mi, jugando con un yo-yó frente a un espejo y numerosas copas, y tras de mi estabas ella, desnuda, pero sin quitarse la ropa. En mis textos hay escondites, claves de Sol y algunos relojes de pulsera, lamparas pequeñas que cabian dentro de una chistera.
He escrito sobre abuelos, bastardos, esposas, solteras. Viejos que me ayudaban en la guerra de tierras estranjeras. Escribí sobre gemelos, dueños de una carabana de merca ambulante, y sobre un pirata, parecido a Simbad el marino, que ademas era musico y cantante. He relatado sobre putas y perros, y estos llevaban cotas de malla, escudo y espada. Mariposas que cazaban sueños, niños que intentaban cazarlas, afanos. Escribir que alguien abraza a una diosa sin brazos y manos. Asi, me libre de tantos tontos, y cuentos inutiles, por que creia y tenia mis propias lecciones. He visitado el monte Calvario sin moverme de una silla. He arriado banderas en cabos tras una guerra, me he perdido sin que nadie fuese a buscarme. Heredé unas botellas de ron de un pobre bagabundo, y olvidé mi accidente al volver de un coma profundo. He escrito sobre canciones que hacian oda a princesas del mar y a relampagos que iluminaban la noche. Sobre lagrimas que se lloraban cuando valia la pena. Escribí el diario de un paraplegico trotamundos. La ultima gota de sangre, de ultimo miembro de los "Orthans".

Aun asi, y tras muchas cosas mas escritas que no recuerdo, y tantas mas que me quedan por escribir, tantos relatos, tantas odas, tantas palabras que reflejaran mi odio y desesperacion hacia el mundo.

Tras todo ello, aunsigo sin poder escribir la historia mas bonita del mundo.

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