jueves, 24 de noviembre de 2011

Muerte

Escucha mis palabras, pues seran lo ultimo que oigas.
Te he seguido de una punta a otra del mundo. He mentido, robado, asesinado, para encontrarte. He aprendido a valerme de mi mismo, de mi acero, y de mi magia, para llegar asta ti. He dado a muerte a tantas personas, que cientos de caras, todas ellas suplicantes, se reflejan en mis pupilas. He odiado y gritado tu nombre en las mas altas cumbres, he llorado y maldecido por mi vida en las mas oscuras esquinas, pero ahora, ahora es mi momento. Despues de todo ello, y mucho, muchisimo mas, estas aqui, llorando, suplicando, sufriendo de dolor. ¿ Es agradable sentir el gelido aliento de la muerte ? Gracias a ti, yo lo tube en mi nuca hace muchos años, pero yo soy mucho mas que tu, y sobreviví, y lo hice, solo para verte en este estado, y darte muerte. Mi alma no tendrá el perdon de los Cuatro, pero la tuya tampoco, y eso me complace mucho mas que oir como suplicas por tu vida.

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