El viento mecia esos campos dorados de maiz. Unas nubes oscuras cubrian el cielo. ¿ Habria lluvia, quizas ? Los cuervos graznan, danzan entre corrientes de aire ante mis ojos vacios. Con mi mejor sonrisa les saludo, pero soy demasiado terrestre para ellos. La tristeza me vuelve a inundar.
Un sol tenue aparece entre las nubes, y yo alzo un brazo, ojalá los cuervos se posen en el, otra vez solo me vuelvo a quedar. Los graznidos se van.
La Luna llena ilumina la noche, un cuervo cae exausto a mi vera. No se por que me da por sonreir.
Los molinos crujen, y el cuervo duerme entre mis brazos, le cuento historias, y el me cuentas las sullas sobre mi, no soy un mosntruo le digo, quiero ser tu amigo. Pero me grazna y huye. Me siento solo y triste. ¿ Por que yo ?
Tengo una idea, puede ser. Me adentro en casa de una persona, robo su piel, su cara, su ropa. Ahora no parezco un mosntruo. Pero los demas vienen en mi busca. ¿ Habre hecho algo mal ?
Huir, correr, marchase. Me escondo en un vuejo molino, y la gente intenta quemarlo conmigo dentro. Los cuervos revootean entre las aspas en llamas mientras dan su canto de muerte.
No puedo salir ¿ que hago ? Quiero volar lejos. Siento el calor y el dolor de las llamas de la muerte. ¿ Que hago ?
De mi ya nada queda. Los cuerpos vigilan mi maltrecho cadaver, mientras uno de ellos se acurruca entre mis cenizas.
El viento acurruca a las nubes.
Espantapajaros me tocó ser.
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