Son tantos los recuerdos ya olvidados, aun en una vida tan joven...no son tantas las cartas y los regalos, mas igual de importantes son.
Lagrimas quieren asomar, mas no puedo, no.
No por miedo a lo que sucedera, si no por incumplir la promesa que nunca te llegue a decir por mi afan de crecer, mi promesa de protegerte asta el final, y asi e intentado desde lo lejano, solo con mi fuerza de mi voluntad y mis deseos.
Nunca fué suficiente, lo suficiente para saber que no lloras por nada ni nadie, nunca podria haberte agarrado la mano sin sentirme como un despojo.
Por eso, te escribo esta carta, la cual nunca te llegará, y mil veces te pido perdon, y mil veces mas, asta que tu vida y felicidad sean plenas.
Y desde aqui, desde los confines del mundo, desde mi lecho de muerte, espero mi ultima cita, con la muerte, por ti.
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