Fíjate en los humanos, el material del que estamos echos es blando y su energía depende de la oxidación ineficiente de la materia orgánica. Entramos cada noche en un estado de coma y soñamos... ¿ pero para que sirven los sueños?, si casi nunca se cumplen. Pensamos, es cierto, pero nos equivocamos frecuentemente y a la menor variación externa perdemos nuestra eficiencia. Somos alterables, imperfectos...
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